Playa Blanca

Lo que una vez fue un romántico pueblecito pesquero, cerca de las Playas del Papagayo, se desarrolló durante los años 80 hasta alcanzar una infraestructura turística agradable que, sin embargo, no le hizo perder su carácter oriundo.

Hace poco se inauguró una preciosa playa de 8 km de longitud acompañada de su paseo marítimo. Entre tanto, ya es posible pasear bordeando el mar cristalino y, sin mojarse, de un extremo al otro de la población. El centro del pueblo ha sido restaurado manteniendo sus rasgos originalers. Actualmente hay una buena diversidad en restaurantes, algunos bares y varias tiendas. Casi todos los bares y restaurantes se encuentran bordeando el paseo marítimo, desde cuyas terrazas se puede llegar a ver hasta Fuerteventrua. También hay restaurantes y tiendas en el pequeño puerto.

(parte sur de la isla, a orillas del mar, playas para bañistas)

Alrededor del centro de la población se han construído algunas urbanizaciones o casas unifamiliares de muy buen gusto, rodeadas de muchas zonas verdes. En toda la población se vive tranquilo, sin ninguna clase de molestias a causa del tráfico de paso, pues en Playa Blanca dicen que “se acaba el mundo”; más allá solamente se llega a las Playas del Papagayo.

Desde el pintoresco puerto salen a diario varios barcos transbordadores (aprox. cada 15 ó 30 minutos) hacia Fuerteventura.

Es un sitio para todo aquel, que esté a gusto cerca del mar y que aprecie poder salir por las tardes a pie . Dicen, que Playa Blanca es el pueblo costero y con infraestructura turística más bonito y cuidado de Lanzarote.